Estos saltos se efectúan desde un altura de 3.500-4.000 metros. Una vez alcanzada esta altitud, el pasajero firmemente unido a su instructor salta del avión. Tras aproximadamente 40-45 segundos de caída libre, el instructor abre el paracaídas y entre los dos, lo pilotan ( unos 8 minutos), hasta aterrizar con toda suavidad en la zona elegida.
Es posible también llevarse un inolvidable reportaje de vídeo, realizado en caída libre mediante un cámara profesional que les acompaña en todo el salto.