En primer lugar, se deben extremar las precauciones ya que muchos ríos pueden estar contaminados por los residuos industriales o los deshechos de las grandes ciudades.
A no ser que el agua del río se beba directamente del lugar del nacimiento, en una zona de alta montaña o de corrientes claras y rápidas con cantos rodados en la profundidad del río, conviene hervir el agua antes de beberla.
Ante la duda de si el agua está en condiciones de ser bebida, abstenerse de beber, observar el tipo de naturaleza que rodea el río, lo cristalino del agua y si existen o no en la superficie residuos de cualquier tipo.