Cómo llevar la mochila de Senderismo para evitar el dolor de espalda

Para levantar la mochila del suelo, colocarla sobre la rodilla flexionada, con uno de los tirantes pasados por un brazo. Entonces, con la fuerza del impulso para levantarse llevar el peso hacia la espalda, pasando el tirante por el otro brazo.
Cuando la mochila está bien empaquetada, la marcha es más cómoda, se puede llevar la espalda bien erguida y no se corre el riesgo de sufrir una lesión en la columna vertebral. Para ello, colocar los objetos más ligeros en primer lugar, a continuación, los medianos, y en la parte superior los objetos más pesados.
La mochila debe mantener una adherencia aireada respecto a la forma anatómica de la espalda. Por tanto, dejar un pequeño espacio entre el cuerpo y la mochila.
Los puntos de apoyo de la mochila serán exclusivamente los hombros y los riñones, de modo que se facilite la articulación de los brazos y el movimiento de la cadera y la espalda.