El surf es un deporte que requiere entrenamiento y perseverancia. Pero las ganas de aprender son lo principal.
- Empieza a surfear con una tabla adecuada: con buena flotación, equilibrio y maniobrabilidad. No se recomienda comprar tablas usadas, y siempre es ideal que la tabla haya sido hecha para sus parámetros y necesidades.
- Se recomienda comenzar a practicar en días más bien calmados, sabiendo qué hay en el fondo del mar (lo ideal es que haya arena), y en lugares con poca gente.
- Los primeros pasos son: remar, practicar sentarse en la tabla y acostarse sobre ella. Luego, para empezar a jugar con las olas, la idea es elegir olas pequeñas y permanecer en la zona de espumas para, desde ahí, remar, dejando que la ola vaya conduciendo. La idea de este ejercicio es que usted se vaya a acostumbrando a las distancias, tiempos y sobre todo al manejo básico de la tabla. Las reacciones que usted pueda ir teniendo determinan el éxito de la surfeada.
- Para levantarse sobre la tabla: la idea es que se haga de una sola vez, cayendo con los dos pies juntos simétricamente y de una forma que se pueda manejar la tabla a la vez que mantener el equilibrio. Si se arrodilla primero o apoya un pie primero que el otro lo más posible es que se caiga al agua.
- Nunca agarrarse de los bordes al momento de correr la ola, sino de forma plana sobre la tabla.
- Al acostarse sobre la tabla, la idea es mantener el eje de flote y simetría igual a como queda la tabla sin apoyarse sobre ella. Es la posición ideal para la tabla.
- Al incorporarse, no busque pararse derecho, sino inclinado y ligeramente hacia delante.
- Se recomienda precalentar antes de surfear, para evitar lesiones y desgarros.