Si empieza a llover y te pilla en la carretera, llevar al menos una luz roja de las que se enganchan en el transportín es muy útil. La razón es que a los conductores les llamará mucho la atención.
El transportín o cesto nos evita llevar mochila y así sudaremos menos. Si hay que llevar mucho peso, puede ser recomendable acoplar unas alforjas.
Las luces pueden funcionar mediante pilas o dinamo.