La escalada en hielo requiere de equipo diferente al usado en una ascensión y la técnica varía mucho al grado que puede decirse que son completamente diferentes una ascensión que una escalada. El movimiento personal del escalador en hielo es imprescindible conservar el equilibrio dentro de la pared (o perderlo a propósito para recuperarlo con rapidez), para lo cual es muy útil:
- Mantener siempre tres puntos de apoyo.
- No perder, en lo posible, la verticalidad del cuerpo.
- Hacer recaer la mayor parte del trabajo en los pies y las piernas. (La escalada está considerada como una continuación de la caminata, por lo tanto, el motor principal de movimiento deben ser las piernas).
- Clavar la pica del piolet perpendicularmente a la superficie.
- Golpear las puntas de los crampones en el hielo de tal manera que se hundan las dos y no solamente una.
- Asegurarse de que tanto piolet como crampones están firmemente hundidos en el hielo antes de hacer un movimiento.
- Evitar siempre enredarse con cualquier clase de cuerda, ya se trate de la de cordada, las cintas de los crampones o las del piolet.