En su confección se emplean combinaciones de materiales como: neopreno, caucho, lycra e incluso titanio entre otros.
Básicamente, hay dos tipos de trajes de buceo: trajes secos y trajes húmedos.
- Los trajes secos, que se emplean en aguas muy frías, cuentan con cierres estancos en cuello, muñecas y tobillos que evitan la entrada de agua en su interior y consiguen mantener seco el cuerpo del buceador. Dadas estas características, es posible usar ropas de abrigo debajo de los mismos, aumentando la protección contra el frío.
- Los trajes húmedos, que logran su objetivo gracias a los materiales usados en su confección y a su diseño. El neopreno con que se elaboran tiene internamente millares de diminutas burbujas de aire que sirven como aislante, pero también modifican la flotabilidad del buzo obligando a compensar esta situación mediante el uso de lastre.
Los trajes húmedos son más económicos y versátiles que los trajes secos y por supuesto mucho más difundidos en el ámbito del buceo deportivo.