La principal herramienta con la que disfrutar del Snowboard es la tabla. Hoy en día, cualquier tabla y fijaciones que compres, incluso la más barata, tienen una calidad buena y está hecha con unos materiales muy recomendables.
Lo primero que debemos tener claro es
dónde vas a usar la tabla. Si eres de un nivel avanzado en el snow y te atreves a ir fuera de pista, deberás buscar una
Freeride y si prefieres los saltos y trucos, visitando un snowpark, tu tabla sería del tipo
Freestyle. Para descensos rápidos en pistas normales, la
Carving te facilitará coger más velocidad sin perder nunca el control del descenso. Para los que no estén especializados o estén empezando, deberán fijarse en las Mixtas (Freeride-Freestyle). Según la superficie que más nos interese, nos decantaremos por un modelo de tabla u otro.
En cuanto a la
longitud de la tabla, ésta será más idónea para una persona según su estatura y peso. Si la tabla, puesta de pie, te llega entre la barbilla y las cejas, es la idónea. Si sobrepasa tu frente, es una tabla larga, que se desliza mejor con nieve en polvo. Si la tabla te llega por debajo de la barbilla, es corta, y más adecuada para
Freestyle, saltos, barandillas… Lo más recomendable es
conseguir una tabla a tu medida, regular para todos los estilos. Si tienes el pie grande, deberás buscar una tabla ancha, lo suficiente para que no te roce los dedos ni el talón de la bota.
Por último, es importante saber que
cuanto menos pese la tabla, mejor. En cuanto a los precios, infórmate sobre la temporada de la tabla que te interesa, ya que las de otros años suelen tener descuentos sobre los nuevos modelos y no tiene por qué haber diferencia entre ellos. Teniendo en cuenta estos detalles, sólo quedará elegir la que más te guste, algo que será difícil, ya que por lo general todos los diseños están muy bien.