Precauciones para practicar Rafting

El rafting puede ser peligroso. Tomando las precauciones necesarias no tendrías por qué preocuparte.

Los guías te acompañarán en tu viaje y te ayudarán a aprender sobre rafting,  y sobre cualquier peligro potencial. No sólo te guiarán por las corrientes del río, si no que te mostrarán cosas interesantes con lo que el viaje será todavía mas divertido.

No te olvides llevar la vestimenta adecuada para practicar este deporte.

¿Pueden los niños hacer Rafting?

El rafting es una actividad con múltiples niveles de dificultad, si escogéis un tramo de río más o menos tranquilo, puede ser muy divertido ir con niños. Normalmente, está indicado para niños a partir de 6 años y que sepan nadar.
El rafting con niños es posible dentro de ciertos limites, por ejemplo, no se podrá realizar esta actividad con niños en un rio de clase IX o X, ya que seria extremadamente peligroso.

Para practicar rafting con niños, se recomienda ponerse en contacto con quienes realicen la actividad antes del dia que se concrete, ya que no muchas entidades ofrecen equipo del tamaño adecuado para realizar rafting con niños. Y está totalmente prohibido realizar el deporte sin el equipo correspondiente, especialmente si es un niño el que lo va a realizar.

Las excursiones de rafting con niños, a diferencia de las de rafting para adultos, son guiadas por más de un monitor.
Se recomienda, generalmente, que al practicar rafting con niños se sitúe a los niños en el medio de la balsa y a los adultos que la manejen en los extremos, esto permitirá que los niños no caigan y estén protegidos, aunque no les permitirá disfrutar mucho del paisaje y de la experiencia.

Generalmente, la excursión de rafting dura una tarde entera, pero el rafting con niños tiene una duración promedio de dos a tres horas y el resto del tiempo se utiliza para dejar a los niños jugar y explorar en la naturaleza de los bosques que rodea a los ríos rápidos que descienden de las montañas.

Cómo seleccionar a una empresa operadora de Rafting

Es sumamente importante elegir una operadora de rafting competente y profesional. ¿Es una operadora certificada? ¿Tiene suficiente experiencia? ¿Tendrán el equipo en óptimas condiciones? ¿Podrán responder eficazmente ante una eventualidad? Todo esto es fundamental para que puedas disfrutar al máximo, con un riesgo mínimo.
Las empresas que ofrecen servicios de rafting deben estar registradas y certificadas con la NOM-011-TUR-2001, que te garantiza que te brindarán un buen servicio tanto administrativo como de aventura y estarán preparadas para solucionar cualquier inconveniente durante tu viaje. 
Es conveniente que te comuniques con las empresas, ya sea vía electrónica, telefónica o personal para evaluar su atención, su trayectoria, los servicios que te ofrecen, revisar si ofrecen seguros de gastos médicos y si están certificadas. Así mismo, es recomendable pedir referencias a personas que hayan contratado sus servicios. 
Varias empresas conceden algunas cortesías por una determinada cantidad de viajeros, pregunta por ellas.

Clasificación de ríos para la práctica del Rafting

Cada río posee diferentes tramos con diferentes niveles que debemos conocer antes de aventurarnos con el rafting, y es muy importante que siempre vayamos acompañados de monitores expertos (timonel) que nos ayuden, nos guíen y nos protejan en los momentos más críticos, según el nivel que estemos experimentando.Un río no pertenece sólo a una clase, sino que posee a lo largo de su recorrido tramos de clases distintas. Si hay que otorgar una clase a un río entero, le corresponderá la clase del tramo más difícil de todo su recorrido.
- Clase I. Muy fácil. Fácil. Corriente lenta, olas pequeñas, es fácil guiar, el riesgo de caerse es bajo.
- Clase II. Fácil. Aguas un poco turbulentas con huecos y hoyos de no más de 25 cm, remolinos pequeños sin peligro alguno para un nadador. Para mayores de 14 años.
- Clase III. Intermedio. Aguas turbulentas con huecos y olas medianas de no más de 1 m, remolinos de cuidado para un nadador y de alguna consideración para una embarcación. La navegación requiere buena técnica y conocimiento del río.
- Clase IV. Difícil. Corrientes rápidas, fuertes y muy irregulares con rocas obstruyendo el camino. En algunas partes la pendiente es muy pronunciada y se requiere resolver maniobras rápidamente y bajo presión. Antes del primer descenso, es recomendable que un kayakista se adelante para reconocer el terreno. Es para mayores de 16 años, con precauciones.
- Clase V. Experto. Aguas blancas muy turbulentas poco predecibles con olas y huecos de más de dos metros. Remolinos y cascadas peligrosas. Requiere un grado de técnica experto y muy buen conocimiento del río. Necesidad de maniobras de rafting extremadamente técnicas.
- Clase VI. Extremadamente difícil o “no navegable”. Se considera muy difícil o imposible de navegar haciendo rafting.

La mayor parte de la actividad en descenso de ríos se realiza en las clases III y IV, quedándo las clases II e inferiores en la categoría de navegación general en la que otras embarcaciones, técnicas y equipos son utilizados. Los ríos de clase V son abordados únicamente por expertos.

Rafting en España

España gracias a su clima es uno de los mejores lugares europeos donde hacer rafting. Los mejores están en los Pirineos, donde se pueden encontrar ríos de gran caudal con una gran cantidad de barrancos. Otras regiones que importantes donde hacer rafting son Galicia, Asturias, Murcia.
También en diversas zonas de Huesca, como el río Gállego o el Cinca o en la comarca del Sobrarbe (Huesca), los dos entornos más concurridos están ubicados en el río Cinca, entre Laspuña y Ainsa, y en el río Ara, entre Torla y Broto. Además, el alto Ebro en Cantabria y el río Miño en Galicia son también muy apropiados para poder practicarlo.

RAFTING

Consiste en el descenso de ríos en barcas neumáticas de cuatro y ocho plazas,aunque lo más habitual es de cinco.Hay que usar casco,chaleco salvavidas y traje de neopreno para combatir la baja temperatura del agua.El nivel de riesgo depende de la dificultad del descenso escogido.Como las balsas utilizadas son bastante caras, lo normal es alquilarlas.Un descenso de unas tres horas puede costar cerca de 50 euros por persona.