La brújula es el instrumento de
orientación por excelencia.
Para un uso deportivo y
de ocio, en excursionismo y otras actividades de montaña, es suficiente
con una brújula ligera que lleve incorporados, en su estructura externa,
los elementos necesarios para realizar mediciones sobre el mapa.Primero hay que
colocar la brújula sobre el mapa, que debe estar encima de un espacio plano y nivelado.
Trazar con la brújula una visual con dirección al objeto. En el caso de dispones de una brújula de observación con un prisma, basta con obsrevar a través de ella y establecer un ángulo cuando el objeto aparezca a la vista.
Intentar girar el círculo o base con el objeto de que el norte coincida con la aguja. Inmediatamente, leer el ángulo en el lado en el lado alejado mirando a através del centro del círculo. Si se usa una brújula con la base rectangular, se puede hacer coincidir la aguja con el norte.
A continuación, trazar una visual en el centro o a lo largo del borde y leer un ángulo sobre la línea central. Tomar nota de la marcación y trazar otra visual hacia otro objeto, leyendo su ángulo.