La edad ideal para iniciar a nuestros hijos en el esquí es a partir de los 6 años. Las estaciones disponen de servicios de escuela infantil para poder disfrutar los padres y hermanos mayores, mientras aprenden los primeros pasos los pequeños en la zona de debutantes.
Salvo que esquiemos con asiduidad es más rentable alquilar equipos, ya que los niños crecen rápidamente y esto supone un cambio de material continuo.
Los cursos son impartidos por monitores especializados en niños dictando sus clases en base a las necesidades de cada alumno y de cada grupo. Utilizan diferentes métodos de enseñanza, pero priorizando siempre el juego como forma ideal de aprendizaje. El joven esquiador progresará, adquirirá más autonomía, equilibrio, coordinación y soltura, ampliando su campo de acción.
Al final del curso, los niños habrán vivido una enriquecedora experiencia deportiva en un entorno natural, compartiendo con otros chicos.